Al tener desacuerdos con el presidente y al ser acusado
de incurrir en conflicto de intereses por la vinculación de algunos familiares
suyos con empresas del sector y supuesta defraudación fiscal y lavado de dinero,
Guillermo García Alcocer, comisionado presidente de la Comisión Reguladora de
Energía (CRE), renunció ayer al cargo que ocupaba desde abril de 2016.
En una carta a la opinión pública, García Alcocer
manifestó que en los pasados tres años la CRE pudo elevar el debate sobre los
riesgos sectoriales que se enfrentaron con base en una perspectiva técnica y
sustentada.
El presidente de la CRE criticó además los perfiles de
las personas propuestas por López Obrador para integrar la comisión. Opinó que
no son expertos en electricidad y que dejarían en desventaja al sector
energético.
Guillermo García afirmó que con su salida quiere permitir
que el sector se siga desarrollando, con los ajustes que se requieran a partir
de esta nueva visión para que se alcance el objetivo de un sector energético
dinámico, con participantes públicos y privados, que siente la base para el
desarrollo nacional.