La Secretaría de la Defensa Nacional estableció que la
primera fase del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía estará concluida en el
2022, no en el 2021 como se preveía originalmente, y debido a que se construirá
en una base militar, los trabajos deben realizarse “con la mayor rapidez, un
alto grado de coordinación y secrecía por parte de los ejecutantes, para no
interferir y obstaculizar la necesaria continuidad de las operaciones”.
También se busca evitar que se filtre información sobre
las capacidades y limitaciones en materia de defensa aérea del país.
Entre otras infraestructuras, la terminal contará a su
inicio con tres pistas (uno de uso civil y militar), la torre de control y la
primera parte del edificio terminal con 30 puntos de contacto para aviones y
capacidad para atender a 22 millones de pasajeros.
El proyecto aeroportuario, que incluye su interconexión
con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y la reubicación
de algunas instalaciones, tiene un costo estimado en 78,557.3 millones de
pesos, los cuales provendrán de recursos fiscales, aunque ya se contempla el
uso de los recursos captados por la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) como
mecanismo para obtener financiamiento y apoyar su ampliación.