Emmanuel Macron declaró la guerra a las noticias falsas y a
quienes las propagan, según indicó el diario español El País. El presidente francés anunció una ley para controlar,
limitar y castigar la propagación en la red, durante campañas electorales, de
noticias falsas por parte de entidades extranjeras. Macron, que denunció el
intento de medios estatales rusos como Russia
Today de desestabilizar su campaña en mayo, apuntó a las fake news y las “democracias iliberales”
que las instigan como amenaza a la libertad de prensa.
La ley, que se formalizará en las próximas semanas,
permitirá “proteger la vida democrática de estas falsas noticias”, dijo, y
precisó la definición: “Esta propaganda articulada con miles de cuentas en las
redes sociales que en un instante expanden por todo el mundo, en todas las
lenguas, bulos inventados para ensuciar a un responsable político, a una
personalidad, a una figura pública, a un periodista”.
El diario informa que la ley se centrará únicamente en
periodos electorales y buscará reforzar los controles para evitar los intentos
de influir en los resultados. Constará de tres partes. Primero, las autoridades
que regulan el sector audiovisual verán reforzados sus poderes para evitar que
televisiones controladas por Estados extranjeros actúen como elementos
desestabilizadores. Segundo, obligará a las plataformas en Internet a ser más
transparentes respecto a los contenidos patrocinados que estas publican, y que
pueden ser un vehículo para la transmisión de noticias falsas. El control debe
llegar, según Macron, hasta hacer pública la identidad de quienes los
controlan.
Y tercero, se agilizará la posibilidad de denunciar una
noticia falsa ante un juez, que eventualmente podría suprimirla, cerrar la
cuenta que la propaga e incluso vetar su acceso a Internet.
La organización Reporteros sin Fronteras declaró en un
comunicado que se pronunciará cuando el texto de la propuesta legislativa sea
público, pero anunció que “será vigilante sobre el pleno respeto de las
libertades periodísticas en el marco de estas reformas”.
Macron enmarcó su propuesta para regular las fake news en una reflexión sobre lo que
llamó la “tentación” de las “democracias iliberales”, democracias formales que
cuestionan libertades fundamentales y derechos humanos que en los países
europeos y en EU se había asumido como irreversibles. No es así. El supuesto
consenso sobre los derechos humanos y la democracia liberal —el fin de la
historia, que teorizó Fukuyama en los noventa— es historia, y las “democracias
iliberales” disponen de medios y estrategias para socavar las “democracias
liberales”, según el presidente francés.