Pese a que afirma que el gran objetivo de su gobierno es
el combate a la corrupción y la impunidad, el Presidente no presentó ninguna
evidencia de ello durante su Informe de actividades. La gran ausente fue la
Secretaría de la Función Pública, de la cual no se refirió ninguna actividad,
ninguna política concreta. “La gran pregunta es ¿cuál es la política
anticorrupción de este gobierno?, es más, ¿hay una política anticorrupción?”,
cuestionó Clemente Castañeda, presidente de la Comisión de Anticorrupción, Transparencia
y Participación de Ciudadana del Senado de la República.
Igualmente destacable es la nula autocrítica sobre los
pendientes y omisiones en materia de anticorrupción: nada se dijo sobre el
hecho de que casi el 80 % de las compras de gobierno, es decir, más de 21 mil
contratos, se han realizado sin licitación pública. “Un informe de gobierno sin
autocrítica, sin reflexión sobre los grandes pendientes, no es un verdadero
ejercicio de rendición de cuentas, sino un monólogo ante un espejo”, refirió el
Senador Castañeda.
El Informe del día de hoy reveló que el combate a la
corrupción de este gobierno, no es más que retórico, sin evidencias claras,
fraseos engañosos y sobre todo, sin resultados. Muestra de ello, es el supuesto
ahorro de 100 mil millones de pesos por la cancelación del Aeropuerto de
Texcoco, cuando, no existe un solo proceso en contra de empresas o funcionarios
involucrados, sino al contrario, se han liquidado todos los contratos. Otra
muestra son los elogios a funcionarios federales hoy señalados por
enriquecimiento inexplicable y omisiones en sus declaraciones patrimoniales.
El senador Clemente Castañeda también señaló que “el
gobierno sigue confundiendo la austeridad con el combate a la corrupción y en
ambos casos, en estos meses de gestión han dejado más problemas que soluciones,
como la crisis del sector salud o la cancelación de programas como el de
estancias infantiles”.
El también Coordinador Nacional de Movimiento Ciudadano
indicó que la inexplicable ausencia de la Secretaría de la Función Pública
durante todo el informe de actividades del Presidente es el reflejo de una
política anticorrupción voluntarista e ilusoria, donde no es relevante el papel
de las instituciones. Por ello, concluyó que lo que México necesita es una verdadera
política articulada por las instancias del Sistema Nacional Anticorrupción,
independiente de la voluntad de una sola persona.