El día de ayer, el Senado aprobó la nueva ley de
Austeridad Republicana, con la cual se le dará al presidente la libertad de
decidir el destino de los ahorros del presupuesto mediante decretos.
La bancada de Morena mantuvo la redacción sobre la manera
en que se distribuirán esos fondos, a pesar de los reclamos de la Oposición,
que acusó la intención de crear una nueva "partida secreta" para el
Mandatario.
De acuerdo con la Oposición, esta decisión permitiría
manejar al presidente, tan sólo este año, fondos por un monto de 125 mil 700
millones de pesos, provenientes de ahorros en compras de insumos y medicinas,
así como por la eliminación de seguros médicos y de separación.
El diputado del PRI Fernando Galindo, ex subsecretario de
Egresos en el Gobierno peñista, opinó que con esta decisión se le da al
Presidente manga ancha para destinar a donde sea los recursos del Presupuesto
aprobado por los Diputados.
"En la Ley de Austeridad se da completamente
discrecionalidad al Presidente, para que por medio de un decreto el dinero pueda
destinarse igual a gasto corriente, a gastos personales o a gastos de
operación, cuando la ley de Presupuesto dice claramente que debe de ser a
programas sociales", advirtió el priista.
Adelantó que su grupo parlamentario estudia una ruta
legal que pueden tomar para revertir la Ley de Austeridad, mediante
controversia constitucional debido a que el Congreso no tiene la facultad de
legislar en esta materia.
El senador panista Julen Rementería consideró que esta
disposición significa regresar al pasado con la "partida secreta" del
Presidente.
"Parece que hicimos el tiempo atrás y reinstituimos
la partida secreta, porque si ustedes lo leen, de lo que habla es para
autorizar al Presidente de la República para usar prácticamente de manera
discrecional los ahorros.
"Si es una cifra de 90 mil millones, eso es lo que
el Presidente va a poder utilizar sin reportar a nadie ¿Para qué se puede
utilizar? Para todo", acusó