La investigación preliminar sobre el incendio que
destruyó parte de la catedral de Notre Dame en París no contiene "ningún
elemento" que permita acreditar la hipótesis de un origen criminal,
anunció el miércoles la fiscalía francesa.
Las pistas privilegiadas por los investigadores son un
cigarrillo mal apagado o un cortocircuito eléctrico, precisó el comunicado de
la fiscalía.
La fiscalía francesa interrogó a cerca de 100 testigos, y
ahora se abre una fase de "investigaciones más profundas, con análisis más
detallados" aseguró el texto del fiscal Remy Heitz.
En abril un portavoz de la empresa que participaba en los
trabajos de restauración, y que levantó el andamio que cubría el tejado de
Notre Dame, Le Bras Freres, reconoció que algunos trabajadores fumaban en la
obra ocasionalmente.