Con la firma del acuerdo con Estados Unidos, México
obtuvo dos objetivos en la negociación: impedir la imposición de 5 por ciento
de aranceles a las exportaciones mexicana y la inclusión del Programa de
Desarrollo Integral de Centroamérica como fórmula para atender las causas de la
migración, aseveró el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard .
En la conferencia de prensa, Ebrard descartó que haya
algún punto secreto de acuerdo o la obligación
de México de incrementar sus compras agrícolas a Estados Unidos, como lo ha
asegurado Trump.
Sin embargo, reconoció que el pacto se revisará en 90
días y en 45 días comenzará la evaluación de las medidas acordadas en la
reducción de flujo de migrantes hacia Estados Unidos, explicó que si las cifras no se redujeron de
manera significativa, tendrá que discutirse un plan que incluya al Alto
Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur) y a países como
Guatemala, Panamá y Brasil, puntos clave del tránsito de migrantes. En ese
caso, la Secretaría de Relaciones Exteriores tendrá que recabar el respaldo del
Senado.
Sobre el comercio agrícola, indicó que sin los aranceles
con los que amenazó Trump, podrá crecer el intercambio, pero subrayó que no
hubo pacto alguno sobre productos específicos.
El canciller indicó que el eventual acuerdo regional es
parte de un enunciado del comunicado conjunto del viernes, que prevé que, en
caso de que las medidas adoptadas no tengan resultado, las partes convinieron
en tomar medidas adicionales.