A su llegada al
Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, Rosario Robles Berlanga indicó
que venía a demostrar su inocencia y que confiaba en la autonomía del Poder
Judicial de la Federación.
"Estoy aquí antes de las seis de la tarde para
presentar la defensa para demostrar mi inocencia y confío plenamente en la
autonomía del Poder Judicial de la Federación, por eso estoy aquí, como siempre
se los he dicho, con las faldas bien puestas, tomando el toro por los cuernos y
dando la cara" dijo Robles Berlanga.
La extitular de la Sedatu y la desaparecida Sedesol
arribó en una camioneta Yukon blanca, acompañada de sus abogados Xavier y
Alexander Olea Trueheart.
A partir de las 18:00 horas inició la audiencia en la que
el juez federal Felipe de Jesús Delgadillo Padierna determinará si vincula o no
a proceso a la exfuncionaria por el delito de ejercicio indebido del servicio
público, derivado de un daño al erario de más de cinco mil millones de pesos.
Estos recursos corresponden a 25 convenios de
coordinación que firmaron la Sedatu y la Sedesol con universidades públicas, a
través de los cuales se simularon contratos para desviar dichos fondos.
El delito imputado a Robles no amerita prisión preventiva
oficiosa. Solo en un caso extremo, en que la Fiscalía General de la República
(FGR) lo solicite y el juez considere un riesgo de fuga, el juez podría dictar
la prisión preventiva justificada.
El juez federal dio un receso de 50 minutos en la
audiencia de Rosario Robles, debido a que la FGR no aceptó recibir las pruebas
de descargo de la imputada hasta que iniciaran las diligencias judiciales.
Hizo un llamado de atención a los fiscales federales,
porque no admitieron en sus oficinas las pruebas de Robles en dos ocasiones en
que fueron hoy buscados por los defensores de la exfuncionaria.
La defensa de Robles dijo que hoy a las 14:50 horas
acudieron a las oficinas centrales de la FGR en Insurgentes 20 y no les
recibieron 4 legajos, 2 engargolados y un expediente; después, media hora antes
de que iniciara la audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal del
Reclusorio Sur, también se acercaron a los fiscales para entregarles los
documentos y tampoco los admitieron.