Los trabajadores del aeropuerto de Hong Kong y de las
aerolíneas que operan en él llevaron a cabo este viernes una protesta en la
terminal de llegadas con el objetivo de informar a los viajeros extranjeros
sobre la crisis política que vive la región administrativa especial.
Los viajeros que llegaron a la terminal 1 se toparon con
cientos de manifestantes vestidos de negro que portaban pancartas como
"¡Liberad Hong Kong!", "La policía vulnera la ley a
propósito" o "¡Carrie Lam (la jefa del Ejecutivo hongkonés),
dimisión!"
Pilotos, azafatos y sindicatos que representan a estos
colectivos iniciaron la protesta -que comenzó a las 13:00 hora local y está
previsto concluya a medianoche-, a la que también se sumaron otros ciudadanos
ajenos al aeropuerto.
Los manifestantes reiteraron las demandas esbozadas en la
marcha del pasado domingo: la retirada completa de una polémica propuesta de
ley de extradición cuyo trámite ha sido suspendido por el Gobierno
temporalmente, una investigación independiente sobre la brutalidad policial
durante las protestas de oposición al citado proyecto y la instauración del
sufragio universal en la ex colonia británica.
Las protestas de hoy también constituyen una reacción a
la violencia ejercida por centenares de hombres vestidos de blanco que
apalearon a viajeros del metro de Hong Kong que pasaban por la estación de Yuen
Long el pasado domingo.
En particular, se centraron en golpear con palos y barras
metálicas a quienes vestían de negro, color predilecto de los manifestantes
pro-democráticos que a esa hora regresaban de las marchas de protestas organizadas
en el centro de la ciudad.
Este suceso dejó 45 heridos y conmocionó a la ciudad, ya
que la Policía no reaccionó a tiempo para evitar los linchamientos.
Por el momento, las fuerzas de seguridad hongkonesas han
detenido a 11 personas, algunas con vinculación con mafias locales, en relación
al incidente.