La extrema pobreza va más allá de la simple falta de
ingresos suficientes. Para el Relator Especial de la ONU sobre la extrema
pobreza y derechos humanos, Philip Alston la pobreza extrema lleva aparejada
una falta de ingresos, una falta de acceso a servicios básicos, como la salud,
educación, condiciones de vivienda y exclusión social. Si tenemos esto en
cuenta, más de 2,200 millones de personas lo cual se traduce en el 30% de la
población mundial, están viviendo en una situación de pobreza o se encuentran
cerca de ella.