Presentan en el Senado de la República una iniciativa para
actualizar la normatividad sanitaria
sobre cremación, disposición definitiva de cadáveres y regular la
implementación de técnicas, y modernos procesos de control sanitario con
respeto al medio ambiente, con lo cual se pretende establecer un marco
normativo que facilite el cumplimiento de normas que inhiba el “tráfico” o
mercado negro de ataúdes usados, con medidas claras y precisas.
El senador Carlos Ramírez Marín, dijo que se deben
implementar disposiciones sanitarias que atenúen el impacto ecológico derivado
del uso de féretros. Ya que el reciclaje y reutilización sea en condiciones
sanitarias adecuadas y propicie buenas prácticas en el manejo de cadáveres.
“Se pretende disminuir riesgos sanitarios, tanto para los
trabajadores de la industria funeraria como para los solicitantes de ese tipo
de servicios funerarios”, aseveró.
Actualmente, dijo, en la industria funeraria existen
métodos, prácticas, instrumentos y aditamentos que reducen el impacto
ecológico, que disminuyen ostensiblemente el riesgo sanitario de actividades
relacionadas con servicios funerarios. Entre ellos se refirrió:
Uso de empaques de material reciclado como cartón o
madera para la colocación de cadáveres dentro de los ataúdes; embalsamamiento a
los cadáveres no solo para traslado y conservación sino para evitar el
derramamiento de líquidos y esparcimiento de olores durante la velación que, en
algún momento pueden significar un riesgo de infección, entre otros.
El legislador señaló que es preciso establecer en la Ley
General de Salud no sólo disposiciones que atiendan el control y vigilancia de
agencias funerarias, tanatorios o crematorios, sino prever con visión -a
mediano y largo plazo- disposiciones integrales y responsables con la salud de
la población, con respeto al medio ambiente.