Una
iniciativa presentada ante el Congreso de la Ciudad de México por una diputada
del Partido del Trabajo (PT), pretende imponer de uno a tres años de cárcel a
quien robe o prive de su libertad a algún animal con el propósito de
obtener un beneficio económico.
Para
ello, la diputada Jannete Guerrero pidió realizar reformas a los códigos Penal
y Civil, así como a la Ley de Protección a los Animales, con el propósito de
robustecer el marco legal en la protección a los animales como seres
sintientes.
Las penas
que se propone aplicar a quienes cometan esta conducta es de uno a tres años de
prisión y de 100 a 200 días de Unidad de Cuenta, en lo que se consideró como un
mensaje destinado a quien o quienes roban perros para obtener recompensas, pero
igual se incluye a cualquier animal.
“Los animales
no pueden seguir considerándose como bienes muebles, porque daría lo mismo
dejarlos abandonados en los basureros que en las azoteas bajo los efectos
inmisericordes de los cambios climáticos”, dijo la legisladora.
No habría,
agregó, que alimentarlos, ni curarlos cuando se enfermen, ni brindarles
condiciones mínimas en su hábitat, por ello requerimos eliminar la indiferencia
legal que todavía persiste frente al trato inhumano”, aseveró la integrante del
grupo parlamentario del PT.
Agregó
que nuestro país –a nivel Latinoamérica- tiene el mayor número de perros, con
aproximadamente 19.5 millones, lo que se traduce en que siete de cada 10
hogares cuentan con una mascota.
De
acuerdo con información de la Cámara de Diputados, cada año en la Ciudad de
México, 18 mil caninos se pierden o son abandonados y por lo tanto, son
destinados a terminar su vida en la calle, refugios o centros antirrábicos.
En virtud
de lo anterior, la legisladora Guerrero Maya presentó una iniciativa que será
analizada por las comisiones unidas de Administración y Procuración de Justicia
y la de Preservación del Medio Ambiente, Cambio Climático, Protección Ecológica
y Animal, para reformar y adicionar los Códigos Civil y Penal, así como la Ley
de Protección a los Animales.
Con estas
modificaciones se pretende que los seres sintientes no deberán ser considerados
como bienes muebles, que tienen derecho a trasladarse libremente, a vivir y
crecer en condiciones de vida y libertad propias de su especie.